Nuestro país pasa por una situación política incierta por la disputa de dos sectores económicos y partidos de la derecha. Además, existen dos bancadas de izquierda minúsculas y divididas. Una pide Nueva Constitución y la otra está a favor de las reformas políticas del presidente Martín Vizcarra. Todas al margen de la población y la crisis económica.

Una derecha desprestigiada y con sus candidatos en la cárcel por corrupción, ha puesto en agenda el adelanto de elecciones generales para el 2020 y empezó a limpiar el terreno: El Gobernador de Junín Vladimir Cerron, a la cárcel. El Gobernador de Puno Walter Aduviri, a la cárcel. El Gobernador de Arequipa Elmer  Cáceres Llica, denunciado y con pedido de vacancia, y a Gregorio Santos le han solicitado 24 años y la  audiencia será para octubre de este año. Todos líderes de izquierda y tratando de unificarse para las próximas elecciones.

Más allá de aplicar el «Nuevo Plan Cóndor» para América Latina en el Perú, que significa encarcelar a todos los líderes de izquierda o anti sistema, la intención de los grupos de poder es destruir la organización política que cuenta con inscripción legal Perú Libre y los efectos que pueda causar Vladimir Cerron.

A inicios de año, el Movimiento de Afirmación Social (MAS) y Gregorio Santos anunciaron su incorporación al partido Perú Libre, hoy siendo una sola estructura. Hace menos de un mes el JNE resolvió la fusión de Perú Libertario a Perú Libre y el lápiz. Vladimir Cerron convocó a toda la izquierda en dos eventos en Huancayo y Cusco a través de «Voces del Cambio» para participar en un sólo partido y un sólo candidato.

Perú Libre y Vladimir Cerron representan lo más álgido para los grupos de poder: creen que la República China es un aliado comercial y que la crisis en Venezuela pasa por las sanciones económicas impuestas por los EE.UU. Suficientes motivos políticos para encarcelar al actual Gobernador Junín y eliminarlo de las próximas elecciones generales.

El ataque sistemático de los medios de comunicación contra el partido Perú Libre, ha generado que los movimientos sociales y políticos vean a está organización como una propuesta seria y popular. El crecimiento en cada una de las regiones y la incorporación de militantes resulta un peligro frente a la falta de partidos políticos como instituciones.

Los jóvenes universitarios y egresados de las diferentes regiones del Perú, se vienen organizando en un partido y resultan ser la renovación política dentro de la izquierda: con ideología y un liderazgo. Ese es el efecto Vladimir Cerrón.

Lejos del culto a la personalidad, hoy los grupos de poder tratan de eliminar un liderazgo visible y es nuestra responsabilidad revolucionaria hacerle frente.

Noel Jaimes Tarazona 
PERÚ LIBRE