La situación política de nuestro país atraviesa por una crisis de expresidentes en prisión, corrupción y narcotráfico, muy similar a otras crisis de hace décadas. Parecidas bastante al régimen del Arquitecto Fernando Belaunde Terry, que pese a la corrupción de las empresas privadas estatizadas por Velasco Alvarado (1980), decidió volver a privatizarlas y pagar una indemnización a los propietarios, un guerrilla interna que no se podía controlar y lo llevó a asesinar a 08 periodistas en Uchuracay, Ayacucho (26, Enero de 1983) y una deuda externa por $8 mil millones al Banco Mundial. Corrupción, asesinatos y endeudamiento.

Las crisis política de sus dos gobiernos, llevo a qué el partido que fundó el Arquitecto llegara a una crisis tal, que durante décadas Acción Popular (AP) apenas llegaba a tener una bancada de 4 congresistas (5%) y una participación sin candidatos en Lima. Su mejor logro después de más de 30 años fue Alfredo Barnechea en las presidenciales 2016 (7%).

Sin duda, que Acción Popular ganara las elecciones de Lima Metropolitana con Jorge Muñoz (¿Quién era?) fue el resurgimiento del partido del arquitecto, que por una cuestión de suerte en las dos últimas semanas de las elecciones Municipales y Regionales (2018) logró el arrastre de más de una decena de distritos en la capital y a nivel nacional. Para que esto sucediera, los grupos que financiaron la campaña y los medios de comunicación que catapultaron al actual burgomaestre fueron los garantes de una victoria. Una prensa que empezó una contra-campaña brutal contra uno de los favoritos con un partido de izquierda y al otro que tenía cámaras hasta cuando salía a correr, aunque tanta prensa le hizo confesar que no sabía donde estaba el mercado Huamantanga. Pero así es la prensa y los grupos de poder, ellos deciden quién gobierna y quién no.

A nivel nacional el escenario no fue tan distinto, ya que Lima es el reflejo del Perú, con 03 Gobernadores Regionales lograron tomar la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR) con Mesías Guevara a la cabeza, y a nivel de Municipios tomaron la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE) con Álvaro Paz de la Barra en su dirección.

Estos dos personajes resultaron interesantes, el primero a nivel Municipios se declaró ‘‘contestario’’ a Martin Vizcarra por descuidar las zonas rurales y el gobernador de Cajamarca ha llamado a debate nacional la propuesta de una ‘‘Asamblea Constituyente’’ por una Nueva Constitución sin grupos ‘’extremistas’’ de izquierda o derecha. A decir verdad, no se puede cuestionar tal propuesta porque la bandera de la ‘nueva constitución’ no le pertenece a la izquierda, lo que habría que debatir es si el país sigue con su modelo económico privatizador o un nuevo modelo económico que garantice la salud, educación y el empleo.

No resulta casualidad que un partido de derecha y sus figuras regionales, y otras nuevas, comiencen a plantear propuestas del mismo corte social y político que la izquierda: Agua y desagüe, empleo y Nueva Constitución. El objetivo es no perder terreno político frente al fortalecimiento de un partido de izquierda y la consolidación de sus líderes como Vladimir Cerrón, Gregorio Santos y Veronika Mendoza.

Para los grupos de poder y sus intereses, los partidos tradiciones como el APRA, Fuerza Popular y el PPC resultan cascarones inservibles y necesitan fortalecer a otro. El poco nivel intelectual y educativo de la sociedad que olvidó la corrupción y los asesinatos de Belaunde Terry, hace que Acción Popular sea el partido que canalice todos sus intereses. Si no fuera así, como se explica que el exministro de Alejando Toledo, Raúl Diez Canseco (¿Quién es?) tenga 12% de intención de votos para ser el nuevo presidente del Perú. A pesar de no aparecer en política casi por dos décadas, para el público de Perú21 es un líder de nivel nacional.

Frente a este escenario, la intención es que los grupos de poder quieran hacer lo mismo que en Lima con Jorge Muñoz: crear su candidato y hacerlo presidente. A los sectores de izquierda, de aquí al 2021, les queda fortalecer su nivel de organización y conquistar las bases sociales que hace mucho tiempo están olvidadas.

Se viene un sinfín de procesos de corrupción contra los líderes de izquierda y una contra-campaña mediática que tendrá la intención de dividirlos y debilitarlos. Nuestra tarea es fortalecernos.

Noel Jaimes Tarazona
PERU LIBRE